Como muchas otras familias, la de Oscar también se fue de Santo Domingo escapando de Trujillo, y se instaló en Nueva Yersey en una comunidad latina. Como buenos latinos trajeron con ellos los bailes, los gritos, y las supersticiones. El problema es que Oscar no es un buen latino: no baila, no puede ni siquiera hablar con las chicas y no es guapo. Oscar es gordo, introvertido, enamoradizo, un ávido lector. Oscar es un NERD. Oscar es un incomprendido, está solo y triste y lo único que quiere en la vida es escribir, leer y un beso, o sea, amor y por dicho amor, hará cualquier cosa.Oscar no puede causar más ternura. Te parte el corazón, te dan ganas de abrazarlo. Su historia es la más linda de todas y el libro comienza muy bien metiéndonos en el mundo del "latino nerd". Pero después nos alejamos un poco y ya no es la historia de Oscar, sino la historia de Oscar, la de su hermana Lola, la de su madre, la de su abuela, la de la familia Cabral, la de Trujillo, la de Santo Domingo. La historia de una familia signada por el "fukú" o la "mala suerte" (por decirlo de alguna manera). A través del pasado entendemos el presente. La historia de la familia se repite. Oscar comprende que no puede escapar a la maldición, deberá enfrentarla si quiere conseguir lo que tanto busca.
Este libro no cuenta nada que nos pueda sonar ajeno, a pesar, de su cuota fantástica. Una familia arruinada por algún dictador de turno, el exilio, el regreso. Si hubiera ocurrido en Chile quizás el libro lo habría escrito Isabel pero ocurrió en Santo Domingo y lo hizo Junot. Y por sobre todas las cosas, la historia más linda, más simple, la de un chico que busca amor.
Puntaje: 8
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