
Precious es una joven obesa, negra, analfabeta y que vive en el Harlem. Todo esto para decirles que Precious es una joven que vive en la marginalidad y es víctima de la discriminación (por todos y cada uno de los puntos). Pero los problemas de Precious son muchos más (demasiados más) y más profundos: el padre la viola y cuando comienza la película está embarazada de su segundo hijo, la madre lo permite y abusa de ella física, verbal y psicológicamente y la cereza de la torta, el padre muere de SIDA... se imaginan ¿no?
La película es muy deprimente aunque Precious nunca baja los brazos, trata de mejorar y sacar lo mejor, es imposible que uno se lo crea y me molestó porque si me querés aniquilar emocionalmente y dejarme en un pozo depresivo está bien, hacelo pero al final no me quieras tirar una soga para sacarme.
Las actuaciones me gustaron, especialmente la de la madre que es el ser más despreciable y asqueroso sobre la faz de la tierra. Mariah Carey y Lenny Kravitz, si dos cantantes, actúan en esta película y no desentonan. Mariah a algunos hasta les va a costar reconocerla porque tiene el cabello más oscuro, las tetas tapadas y, gracias al señor, no canta.
Golpe bajo, tras golpe bajo (no había necesidad de apalear así al espectador), mezclados con fantasías de Precious y ganas de brindarle al público falsas esperanzas. Si están flojos emocionalmente NO la vean.
Puntaje: 4