Splice

Dos científicos, que además son pareja, están experimentando con ingeniería genética. Las presiones de los dueños del laboratorio y sus ambiciones personales los hacen dar un paso más allá sin pensar demasiado ni en la ética, ni en las consecuencias. Mezclan ADN de muchas especies, humano incluido, y fertilizan un óvulo. El resultado es un algo con muchas características de varios animales pero también muy inteligente (aunque no habla) y con sentimientos.

Clive (Adrien Brody) es el que piensa todo el tiempo si está bien o mal, si deberían o no y qué van a hacer. Elsa (Sarah Polley) es como un monito con navaja, una joven muy inteligente pero impulsiva, que solo quiere hacer más, ser la mejor y no piensa en nada, ni nadie. No creo que mala pero si muy egoísta y al final la culpable de todo.

La película es una más de científicos y experimentos hasta que llegan dos escenas (que no les voy a contar) que me parecieron súper enfermas. Quizá esas dos escenas sean lo mejor de la película.

Puntaje: 7