En el quinto libro de la serie de Sookie Stackhouse, Dead as a Doornail, los humanos son una especie en extinción. Si recuerdan, todo comenzó con una mesera, Sookie, con la capacidad de leer la mente de las personas y un vampiro, Bill. Ahora, Bon Temps, nuestro pequeño pueblo en cuestión está plagado de seres sobrenaturales: vampiros, hombres lobos, una comunidad de personas que se transforman en panteras, personas varias que se transforman en otras cosas, brujas y hadas. Interesante.

En Dead as a Doornail, por las noches, una persona no muy fanática de los no humanos (o sea de casi todos) se esconde en callejones, bosques y estacionamientos para dispararle a todos estos personajes con la intención de acabar con ellos uno por uno. Sookie que es humana pero una freak, y más amiga de los seres sobrenaturales que los de su propia especie, tratará de encontrar a esta persona. Como siempre ella también está en peligro.

De todos modos esto no es todo. Sookie sabe ser una damisela en desgracia y un loco con un arma no es problema suficiente para un solo libro. Entonces sumémosle, que alguien le incendia su casa, que un vampiro malo, Mickey, también está tras ella y que la comunidad de hombres lobos debe elegir nuevo líder y, obviamente, Sookie está invitada a presenciar el evento.

Demasiadas cosas para un solo libro, imposible aburrirse. En el plano romántico (un poco olvidado en esta entrega) podríamos decir que Eric gana terreno pero Bill no desiste y otros tantos quieren estar con Sookie. En este libro hay más acción que romance.

Puntaje: 8

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