
El libro esta dividido en dos partes. La primera relata algunas historias de su vida antes de mudarse a Francia (colegio, familia, trabajos) y la segunda relata su vida junto a su pareja, Hugh, ya instalados en el viejo continente. Todas las historias son maravillosas y una más graciosa que la otra.
Los relatos de David (sus comentarios y conclusiones) me parecieron desopilantes, ingeniosos y super graciosos. Entre los que más disfruté se encuentra su crítica a los restaurantes y comidas del SoHo, los relacionados a sus clases de francés y un capítulo en el que va a hacer una prueba de inteligencia a un instituto reconocido porque se considera un genio.
Hace tiempo que no me reía a carcajadas en lugares públicos (colectivo, bares) mientras leía un libro.
Puntaje: 9
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